¿En qué consiste tener una relación abierta con tu pareja?
En los países de occidente hemos creído desde siempre que la monogamia es la única manera de alcanzar el amor, pero hay otros países que van más allá. En los últimos años, en nuestro propio país se han impuesto las relaciones abiertas, aunque todavía están consideradas más bien como una rareza.
Si todavía no las conoces, o quieres saber más sobre ellas, aquí te lo contamos todo.
¿Qué es una relación abierta?
Son aquellas relaciones en las que los miembros que las componen no necesitan la monogamia para mantener una relación estable de pareja. Se establece una especie de pacto mediante el que queda claro que estos miembros pueden mantener relaciones son otras personas.
Estas relaciones pueden ser de lo más variopintas: podríamos estar hablando de mantener relaciones sexuales esporádicas, incluso hasta desarrollar vínculos sentimentales con una estabilidad variada. Muchas veces esta decisión se lleva para romper la monotonía sexual como una forma de estimular a la pareja.
Claves para tener una relación abiertas
Aquí tienes algunos consejos prácticos para lograr mantener una relación abierta: más que restricciones, son simplemente unas directrices.
Aseguraros de tener una relación sana entre ambos
Lo primero que tenéis que hacer es asegurarnos de que la pareja tenga un vínculo fuerte. La confianza debe ser plena. Además, cada parte de la relación debe asegurarse de que podrá soportar una relación abierta. Nunca se debe abrir esa vía si lo que se quiere hacer es salvar la relación de una separación o de una crisis; hacerlo tan solo elevará la desconfianza y es más que probable que la relación se termine.
Nunca aceptar por obligación
Si alguno de los miembros de la relación tiene dudas, nunca debe aceptar por obligación. El objetivo de las relaciones abiertas es que la experiencia sea buena para ambas partes. Si alguno no está convencido, lo más común es que la relación se termine acabando en algún momento.
Estableced límites
Al fin y al cabo, una relación abierta no deja de ser una relación, aunque algo más laxa a la hora de estableced determinados límites. Deben ser una sencillas normas que os eviten malentendidos y confusiones, además de daros confianza y seguridad. Eso si, no os recomendamos que establezcáis reglas fijas que se tengan que cumplir a rajatabla. Cualquier norma o directriz debe ser susceptible de ser modificada.
Comunicarse es una prioridad
La pareja se adentrará en unas aguas muy peligrosas y desconocidas, por lo que es importante establecer buenas pautas de comunicación. Si hay algo que no nos termina de convencer, algo que nos intriga o nos incomoda, es importante decírselo a nuestra pareja. Intentar disimularlo, aparentar, incluso engañar a la otra persona, lo único que hará es afectar a la confianza de la pareja y esto terminará por pasarnos factura.
Confiar y evitar los celos
Somos humanos y es inevitable tener celos en una relación abierta, pero debemos encontrar la manera de dejarlos atrás. Los celos no tienen sentido en este tipo de relación. Por eso es tan importante que se hayan establecido unos pilares de confianza; si los dos miembros de la pareja no confían entre si, mal vamos.
Gestionar nuestro tiempo
Uno de los problemas de mantener una relación de pareja es el tiempo. Ten en cuenta que ahora habrán otras terceras personas que también requerirán de algo de nuestro tiempo, y esto puede hacer que nos olvidemos de estar con nuestra pareja, apareciendo así ciertos roces que podrían estropearlo todo. Debes encontrar una óptima manera de gestionar tu tiempo para no dejar a nadie de lado.
Sinceridad
Por supuesto, la sinceridad lo debe ser todo. No olvides de decirle como te sientes y como crees que podríais mejorarlo todo.
Estas son las pautas básicas para tener una relación abierta.